El análisis reflexivo vinculado a la actividad profesional es amplio, dado que no sólo debe tener en cuenta el acto propiamente humano, sino su consecuencia y su influencia e impacto en el medio en que se desarrolla. Con ello se aprecia que los actos vinculados a esta actividad tienen incidencia no sólo en las personas intervinientes, sino también en el medio social, en la cultura, etc.Todo ello debe ser sujeto de una reflexión ética desde su especificidad y, luego, en consecuencia, de un análisis deontológico de la misma, entendiendo que este último análisis halla su fundamento epistemológico en la eticidad de las acciones. Por eso es que el conocimiento ético se constituye en un interpelante de esta actividad.